Sobreviviendo al desempleo

La temática de hoy es muy diferente a la que estoy acostumbrada a tocar; necesitaba hacerla porque la situación cada vez es más preocupante y hay días en que me afecta menos pero otros días es como un ahogo, una quemazón, un miedo irrefrenable a lo que creo que está aún por venir. 

 

Hoy 1 de Mayo es el día del trabajo, elegido para celebrar el derecho al trabajo como derecho social fundamental. Sin embargo es un día en que la tasa de paro en España alcanza más de un 24% de la población activa, lo que supone aproximadamente 5 millones y medio de personas que no tienen trabajo. Y las perspectivas no son muy positivas, se prevé que para finales de año se supere el 25% y se destruyan unos 625.000 puestos de trabajo.

 

Puede que a simple vista sean simplemente cifras, pero detrás de cada decimal del porcentaje de la tasa de paro se percibe la silueta de personas y familias que dependen de un sueldo “en negro” porque ya han agotado las ayudas del estado. Detrás hay personas que deben de sacar de donde no hay para pagar las continuas subidas de carburante, electricidad, sanidad, educación…porque todo entra en el saco de las subidas y a día de hoy son necesidades primarias.

 

Mi entorno es bastante desesperanzador, rodeada de gente joven con una media de 30 años, la mayoría sin empleo y sin esperanzas de encontrar nada a corto-medio plazo. El nivel de formación es de grado superior, todos tienen titulación académica y poco bagaje profesional en la maleta. ¿Qué perspectivas de futuro puede tener esta generación? Esperar a que la “crisis” siga su curso, y cuando la economía esté recuperada ¿qué? Serán (y seremos) personas con mucha formación, poca experiencia y demasiados años desaprovechados…

 

Ya hace más de 6 meses que entré en la estadística del desempleo, mi situación laboral cambió de forma radical; pasé de tener obligaciones, un horario, un sueldo, una realización personal…. a no tener ninguna de esas cosas. Y son 6 meses en los que hay que levantarse cada día con una motivación, un propósito y  muchas muchas ganas de salir adelante.

Por eso me he decidido a tocar hoy este tema, porque en estos 6 meses han sido muchas las visitas a los blogs y foros de desempleados, buscando consuelo, ayuda, ofertas y cursos. Y entre tanta información he ido recopilando muchas ideas para salir de esta época rara…Sobreviviendo al desempleo. 

Salir de esta situación depende de muchísimos factores, pero para mi la motivación y el empuje personal es el que puede mover montañas. Sentirnos bien con nosotros mismos ayudará a que los demás nos vean bien, y hace que seamos candidatos a esas pocas opciones de empleo que hay disponibles. Para potenciar esa actitud positiva, he elegido algunos puntos a tener en  cuenta en una época de desempleo; porque estar desempleado no significa que tengamos que perder el tiempo.

En el día a día es muy importante la gestión del tiempo. Es necesario asignar las tareas que debemos realizar con un horario determinado; intentar levantarse a una hora concreta para acostumbrarnos a nuestro “nuevo trabajo”: la búsqueda de empleo. 

A lo largo del día debemos dedicar un tiempo a:

Formación. Hay miles de recursos disponibles para mejorar alguna de nuestras habilidades o adquirir nuevas.

Búsqueda activa de empleo. De forma directa y personal o en modo online; hay a nuestra disposición muchas redes sociales dedicadas a la comunicación interprofesional y webs de empleo.

Expansión y entretenimiento. Es necesario encontrar alguna actividad que nos haga sentir bien, pero sin abusar de ella ya que con nuestra amplia disponibilidad de tiempo podemos ser absorbidos.

Herramientas de empleo:

Crea un buen curriculum adaptado a las necesidades actuales; revísalo desde la ultima actualización y dale un nuevo aire. Prepara diferentes modelos de cartas de presentación.

Hazte una línea de actuación, hacia donde quieres orientar tu trayectoria laboral y que debes hacer para conseguirlo. Analiza tus capacidades y carencias.

Actitud:

Piensa en positivo, no pierdas tu alegría de vivir. Desahógate a menudo con la gente que te quiere y te comprende.

Convierte la paciencia en una de tus mayores virtudes, ya que esto no es una situación que se vaya a resolver de la noche a la mañana.

Y por ultimo, un consejo que me dieron y que me encantó: Ten la mente abierta a los cambios, piensa que no tienes por qué volver a hacer lo que hacías antes, que quizás tengas que cambiar de sector, de ciudad, de país o incluso de continente para encontrar la felicidad laboral. Prepárate y haz que esto no suponga ningún problema para tu evolución personal. Si os interesa el tema de la adaptacion a los cambios, hay un libro muy interesante llamado Quien se ha llevado mi queso.

No quisiera despedirme sin agradeceros que hayais llegado hasta el final de la lectura, quizá es un poco pesada porque no estoy acostumbrada a escribir tanto y de un tema tan serio. Pero creo que no es un tema que debamos tomar a la ligera ya que en parte, se podría considerar "epidemia".